El Dr. Marco Valdivia, cirujano plástico, y su esposa Margarita, sintieron sus corazones desbordarse de alegría y amor cuando se enteraron de que iban a tener un bebé. Esta familia de dos, que vive en Lima, Perú, se transformaría en una de tres. Para la Sra. Valdivia, cuya familia vive a medio mundo de distancia en su Bielorrusia natal, esto era un sueño hecho realidad. Literalmente contaba los días para la llegada de su pequeño príncipe.
En una cita durante su quinto mes de embarazo, el médico de la Sra. Valdivia se preocupó. Después de algunas pruebas, la pareja se enteró de que su bebé tenía problemas con su corazón. No fue sino hasta un mes después del nacimiento de Marco que comprendieron exactamente lo grave que eran sus complicaciones cardíacas.
La atención cardíaca que Marco necesitaba no estaba disponible en Perú. Por eso, el Dr. Valdivia investigó en Internet dónde su hijo podría recibir la mejor atención posible. «Siendo un médico yo mismo, busqué la mejor solución médica que pudiera ofrecerle a mi bebé», recuerda.
Cleveland Clinic ofrecía la atención cardiológica especializada que su hijo necesitaba, así que se puso en contacto con el hospital. Una vez que los Valdivia se comunicaron con Cleveland Clinic, todo sucedió muy rápido. «Fue increíble lo rápido que obtuvimos una respuesta del equipo de Cleveland Clinic. En apenas cinco días, toda la documentación estaba lista para que viajáramos a Cleveland», recuerda el Dr. Valdivia.
Como la familia Valdivia es de Perú, un país de habla hispana, y su estadía en Cleveland sería prolongada, los pusieron en contacto con GPS (Global Patient Services) de Cleveland Clinic. GPS se dedica a atender no solo las necesidades médicas, sino también las culturales y lingüísticas de los pacientes internacionales, para que su estadía en Cleveland sea lo más cómoda posible.
«Poder comunicarse en su idioma natal facilita a los pacientes internacionales la navegación a través de una instalación tan compleja como lo es Cleveland Clinic», comenta el Dr. Nizar Zein, Director de Global Patient Services. «El equipo responsable de la atención en nuestro departamento ayuda a los pacientes y sus familias a sentirse como en casa mientras están en Cleveland recibiendo tratamiento y también los ayudan con sus necesidades culturales»
Como el idioma natal de la Sra. Valdivia es el ruso, y este es el idioma en el que se siente más cómoda, contó con un intérprete de ruso. «Los traductores fueron increíbles y me ayudaron a obtener las respuestas a todas las preguntas que tuve sobre la atención médica de mi hijo», dice la Sra. Valdivia. Y cuando su marido, hablante nativo de español, estaba con ella, los acompañaba un intérprete de español.
«Fuimos parte de una gran familia en Cleveland Clinic. Trataron a mi bebé con tanto cuidado y amor. Marco estuvo en las mejores manos con el Dr. Najm; él fue quien le salvó la vida. Pero también es gracias a todos los demás miembros del equipo de atención que nuestra experiencia en Cleveland Clinic fue maravillosa»
Debido al estrés del viaje, la salud de Marco empeoró al llegar a Cleveland. Tenía una cirugía vital programada a los dos días de llegar a Cleveland Clinic.
Marco nació con una anomalía cardíaca congénita grave y muy poco frecuente, llamada defecto del canal auriculoventricular. «Normalmente en el corazón hay dos válvulas. Él tenía una sola, grande. Además, Marco tenía un estrechamiento de las arterias pulmonares. Le estaba llegando muy poca sangre a sus pulmones. El resultado es que el oxígeno que estaba ingresando en su cuerpo era muy poco, lo que hizo que hubiera mucha sangre azul en su circulación sistémica y eso le dio un color azulado», explica la Dra. Elizabeth Saarel, Directora de Cardiología Pediátrica en Cleveland Clinic Children’s.
Una hora antes de su cirugía, Marco entró en paro cardíaco y dejó de respirar. «De un segundo al otro había un equipo médico completo alrededor de mi bebé, conectándolo a máquinas para medir su pulso, presión sanguínea, dióxidos...Nada se les pasó por alto. Un médico le hizo reanimación cardiopulmonar con masajes cardíacos para que su corazón comenzara a latir nuevamente», recuerda el Dr. Valdivia.
Marco fue llevado de urgencia al quirófano, donde lo conectaron a una máquina de bypass cardiopulmonar, que cumple la tarea de bombeo del corazón y agrega oxígeno a la sangre, para mantenerlo con vida durante la cirugía.
«Durante la operación abordé los dos problemas de Marco. Creé una división en su válvula cardíaca para transformarla en dos y agrandé la válvula pulmonar para que la sangre pudiera circular normalmente», explica el Dr. Hani Najm, Director de Cirugía Pediátrica y Cardíaca Congénita de Cleveland Clinic Children's.
Marco tuvo una recuperación increíble y veloz. Ya no estaba azul, mantenía la cabeza erguida y sus hábitos de alimentación mejoraron. «Marco es el príncipe de nuestra casa. Y ahora, el príncipe está feliz y saludable», celebra la Sra. Valdivia.
Cuando Marco crezca deberá hacerse otra cirugía cardíaca. Pero por ahora, su corazón está fuerte y funcionando como debe. Su defecto congénito no se nota.
«Fuimos parte de una gran familia en Cleveland Clinic. Trataron a mi bebé con tanto cuidado y amor. Marco estuvo en las mejores manos con el Dr. Najm; él fue quien le salvó la vida. Pero también es gracias a todos los demás miembros del equipo de atención que nuestra experiencia en Cleveland Clinic fue maravillosa», concluye.
Related Institutes: Heart, Vascular & Thoracic Institute (Miller Family), Cleveland Clinic Children's